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Mujer... espejo que refleja luz, hermosura y sabiduría.

Mujer abre tu corazón y recibe este espacio para crecer en conocimiento, alimentarte en sabiduría, soñar con tus proyectos, despertar con alegría y hacer ese sueño realidad. Tu nivel de madurez se demuestra en la capacidad que tienes para hacer sabias decisiones.

Mujer... tu eres original, única, no existe nadie igual a ti. No importa cuales hayan sido las circunstancias de tu nacimiento, si fuiste una hija deseada o no estabas en sus planes, porque Dios ya te habia planificado desde antes que tu nacieras.


Mujer... eres especial, eres un diseño exclusivo, no existe absolutamente nadie igual a ti, ni siquiera si tienes una hermana gemela. Si continuas en esta tierra luchando por subsistir, ya eres una mujer valiente.

Mujer... puedes tener una actitud positiva frente a la vida, eso te hace fuerte y a la vez feliz, porque si cambias tus pensamientos, y cambiará tu mundo.

Algunas veces la depresión, los temores y la misma inseguridad permite que la mujer se sienta frustrada y pierda su gozo; pues te aconsejo que hagas una lista de tocas las bendiciones que has recibido a lo largo de tu existencia y si acaso tu memoria quiere cerrarse de tal manera que no encuentras una razón para hacerte sonreir, visita un refugio para mujeres y niños maltratados, acércate a un hospital y ve directo a el cuidado de enfermos con cáncer y créeme que al salir de ahí comenzarás a ver con mayor claridad tus bendiciones.

Todo el mundo piensa que su vida seria mejor si los demás cambiaran en esto o en aquello, pero se olvidan de que ellos deberian dar el pimer paso cambiado sua actitudes negativas.

La mayoria de los seres humanos nos enfocamos en lo que no tenemos y es justo entonces que nos sentimos con carencias y en consecuencia nos esforzamos por tener y tener y mas tener; deberiamos de haber aprendido a ser mas agradecidos con los detalles de nuestra vida y dejar de suspirar por los objetos materiales.

Una mujer valiente aprende de todo esto y vive en armonía y en paz, es agradecida, conoce la misericordia y es humilde de corazón. Asi que donde te encuentres, siempre agradece a Dios Nuestro Señor por haberte creado Mujer.

A U T E N T I C A S

HIJAS DE DIOS

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Quisiera situarme en medio de un apacible jardín en donde solo paz y ternura pueda mi alma encontrar, ahí donde realmente sé que puedo sentir felicidad.

Cerrar mis ojos y con dulzura inhalar el aroma de la naturaleza, deleitarme con su frescura y sentir como suavemente el viento acaricia mi rostro al pasar junto a mi.


Después mirar el inmenso cielo azul y encontrar tranquilidad en su brillante colorido dándome una gran seguridad para sentirme fuerte, muy fuerte, tanto como los mismos árboles imponentes que me rodean.


Y ese hermoso jardín existe, es real, ese jardín maravilloso es el corazón de cada mujer y es un sitio tan especial que en cada suspiro nace una flor con la textura del mismo terciopelo. Y alguien es este momento se preguntará:
¿ Podré tener un corazón así ?


Yo siempre me he puesto a pensar porque DIOS me eligió
a mi para sembrar su semilla en mi corazón y muy probablemente usted también tenga esta misma inquietud.


La respuesta es solamente una, DIOS quería que yo fuera hija suya, me ama tanto que desea apartarme del mundo y después algún día llevarme a morar con El.
Ahora con esta gran felicidad debemos comenzar a abonar la tierra de nuestro jardín con su palabra y las raíces regarlas con sus mandamientos, porque es la única forma para que florezca la verdad.


Así podremos ver el color de nuestras hojas matizadas con la luz de nuestra fe y cada flor tendrá dibujada
la sonrisa de nuestra felicidad.


Me doy cuenta de que podremos perfumar el ambiente con la suavidad de nuestra presencia porque estamos floreciendo junto al amor.


Por eso somos felices usted y yo,
ahora sabemos que hemos sido transformadas, dependemos de la voluntad de nuestro DIOS porque somos . . . sus hijas.


Las verdaderas hijas de DIOS somos diferentes, en nosotras puede leerse nuestra valentía y fidelidad, conocemos el amor y perdonamos con facilidad, damos consuelo,
no descansamos, no murmuramos y en lugar
de emitir una queja buscamos soluciones.


Las auténticas hijas de DIOS hemos aniquilado la vida pasada y ahora vivimos en la fortaleza de la libertad.


Y es que hemos cambiado aquellas ásperas ropas que nos estorbaban para vestirnos con el lino fino de la santidad y nuestros corazones los hemos adornado con la esperanza y la fe.
Las vidas en ruinas, apagadas y destrozadas son el pasado de la mujer que ahora se encuentra construyendo su hogar con las flores de ese corazón renovado.


Las mujeres de este siglo también somos hijas de DIOS
y este es un llamado para entender la grandeza
de esta hermosa bendición.


Demostremos entonces nuestra calidad como mujeres cristianas obedeciendo y cumpliendo nuestras obligaciones como madres, como esposas , como hermanas y como dignas hijas de un Rey.


Luzcamos hermosas, impecables, vivamos con alegría abrigando una esperanza y consolando en la aflicción llevando con orgullo buenas nuevas de salvación.


En nuestras oraciones agradezcamos siempre a nuestro DIOS el habernos permitido ser su obra de dulzura, porque lo maravilloso que ha ocurrido en nuestras vidas es haber nacido Mujer.


¡ Mujer Victoriosa !               ¡ Mujer Transformada !
¡ Mujer Elegida !                ¡ Auténtica Hija de DIOS !


Que así sea en el corazón de cada una de ustedes y cuiden su jardín para que siempre luzca radiante, repleto de flores y pleno de amor.

Autora:Aracely Gándara

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